No todos murieron como lo informaron las autoridades. Detrás de las muertes por acciones legales de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas dominicanas, se esconden casos de abuso, errores, búsqueda de ascensos y una cuestionada política de mano dura contra la delincuencia que tiene entre sus principales blancos a jóvenes de los estratos sociales pobres.
Sentencias judiciales, testimonios de testigos e imágenes captadas en video contradicen las versiones oficiales de muchas muertes ocurridas en alegados intercambios de disparos con agentes, un tipo de acción reportada recurrentemente por la Policía Nacional desde hace décadas. Entrevistas a policías describen un esquema de corrupción que impera a lo interno de una estructura policial que no logra la confianza de la mayoría de la población.